Siéntelo. Tan simple, pero tan poderoso. En el mundo de la pesca de lubina, dependemos mucho de nuestros sentidos. La vista, las manos, el instinto.
Nuestros ojos son extremadamente importantes, no solo para ver a través del agua, sino también para percibir las anomalías en la orilla y así identificar estructuras submarinas, captar sábalos que revolotean a cientos de metros con la vista periférica o ver a la garza posada en la orilla mientras vuela a 96 km/h hacia nuestro próximo punto. Como pescadores, debemos confiar en nuestra vista.
También dependemos de nuestras manos, nuestro tacto, nuestra sensibilidad. Debemos sentir esa sutil grava en el fondo del lago al arrastrar una lombriz, debemos sentir el más mínimo tic cuando el pez más presionado muerde tu señuelo, o cuando rozas un tocón con un aparejo Texas, no claves el anzuelo. Nuestras manos son muy importantes, debemos confiar en ellas.
Lo que la gente a menudo confunde con suerte, o buena fortuna, es el sexto sentido de un pescador. Ese sexto sentido no se enseña, no se puede comprar, es un sentido que solo se obtiene con trabajo duro, dedicación, agallas, fuerza de voluntad, tiempo y, sobre todo, pasión. Todas estas cualidades características culminan en la capacidad de un pescador para comprender cómo el clima afecta a los peces, cómo la temperatura del agua los afecta y dónde hacer su primer lance cuando el sol se asoma por el horizonte. El sexto sentido del pescador es tener el conocimiento para saber qué color de señuelo atrapará más peces en cualquier situación dada o saber a qué profundidad pescar dependiendo de la época del año. El sexto sentido del pescador le ayuda a entender si el pez quiere ver destellos, quiere olor, quiere cascabeles fuertes o incluso no quiere cascabeles. El pescador debe superar todos estos obstáculos para tener éxito día tras día. El pescador debe "presentirlo".
En 6th Sense Fishing, entendemos el trabajo duro, la dedicación, el coraje y la fuerza de voluntad. Dedicamos tiempo y pasión para capturar más peces. ¡Potencia tu sexto sentido!
Siéntelo.
